GESTIÓN INTELIGENTE DE PROVEEDORES: RIESGO CERO, VALOR MÁXIMO
La gestión adecuada de los proveedores es fundamental para tener presente la transparencia, la eficiencia y el cumplimiento de la normativa en las entidades. Un adecuado sistema de control interno permite mitigar los riesgos de la contratación y asegurar la calidad de la adquisición de bienes y servicios.
Riesgos Detectados en la Gestión de Proveedores
- Selección Incorrecta: Contratación de proveedores sin la adecuada verificación y contrastación de antecedentes o capacidades.
- Conflictos de Interés: Relaciones no declaradas entre funcionarios y proveedores
- Incumplimientos contractuales: Entrega de productos o servicios que no cumplen con los criterios establecidos
- Fraude y corrupción: Manipulación de los procesos de contratación o recepción de ventajas expedidas
Estrategias de Control Interno
- Desarrollo de Políticas Claras: Desarrollar procedimientos muy detallados para la selección y la mejora de dichos proveedores.
- Auditorías Periódicas: Realizar auditorías regulares de los procesos de la contratación y de la funcionalidad de los contratos
- Formación Perpetua: Formar al personal en cuestiones de ética, transparencia y normativa en vigor
- Utilización de Herramientas Tecnológicas: Mecanismos que permitan el seguimiento y el control de las relaciones con los proveedores.
Ventajas del Mejoramiento del Control Interno
- Transparencia: Se llevan a cabo procesos de contratación más abiertos y verificables.
- Eficiencia: Reduciendo los errores y retrabajos en la gestión de proveedores.
- Cumplimiento Normativo: Se alinea con las leyes y regulaciones aplicables.
- Reputación Institucional: Mejora la imagen y aumenta la confianza en la organización
-La mejora del control interno en la gestión de proveedores no solo es una herramienta clave para prevenir riesgos y asegurar que se sigan los reglamentos, sino también una palanca para mejorar la eficiencia operativa y la transparencia institucional. Las políticas claras, las auditorías periódicas, la capacitación del personal o el uso de la tecnología son acciones clave para garantizar procesos de contratación responsables y sostenibles.
Mediante la asunción de estos mecanismos de control, las entidades públicas y privadas confirman su alineación con la buena gobernanza, aumentan la confianza generada entre los grupos de interés, además de fomentar relaciones comerciales que se basen en la integridad, la calidad y el valor a largo plazo.
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